Priorizar la creación de empleo.

Establecer salarios mínimos dignos en toda Europa.

Luchar contra la pobreza energética y garantizar un mínimo a la energía para toda Europa.

Crear una política industrial europea.

Apoyar la economía social y las pequeñas y medianas empresas.

Acabar con el dumping social y los contratos precarios.

Garantizar la igualdad salarial, el trabajo de calidad y la protección de los derechos laborales.

Establecer un modelo alternativo a la Troika, más democrático, socialmente responsable y creíble.

Frenar la especulación financiera.

Agilizar la introducción del impuesto sobre las transacciones financieras.

Invertir en educación, capacitación, cuidado infantil, aprendizaje permanente, cultura, movilidad de estudiantes, investigación y conocimiento.

Crear una Agencia de calificación de crédito europea independiente y pública.

Construir una Unión Bancaria sólida que proteja a los ciudadanos/as y ofrecer un acceso equitativo y justo al crédito en Europa.

Acabar con los paraísos fiscales.

Proteger la libertad de elección de las mujeres y el acceso a sus derechos sobre salud sexual y reproductiva.

Reforzar la lucha contra el tráfico de personas.

Demostrar solidaridad entre los Estados miembros en políticas de inmigración y asilo.

Otorgar más poder a los consumidores.

Reconocer el papel estratégico de la agricultura y la pesca en nuestras sociedades.

Promover un desarrollo rural, sostenible y próspero.

Garantizar el derecho de la ciudadanía a la seguridad, promoviendo la cooperación en la lucha contra el crimen organizado y transfronterizo.

Reducir las emisiones de carbono, aumentar el uso de las energías renovables y la eficiencia energética.

Emprender acciones frente a las violaciones de los derechos fundamentales, la democracia y el Estado de Derecho.

Apoyar las tecnologías limpias.